En el estado de Morelos, el sector de la construcción enfrenta un sombrío panorama, ya que, en lo que va del año al menos 10 empresas han tenido que cerrar sus puertas debido a la falta de estabilidad económica.

Armando Núñez Iragorri, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, delegación Morelos (CMIC), expresó que los empresarios se han visto obligados a tomar esta drástica decisión debido a la escasez de ingresos, en sus palabras, “se vieron compelidos a buscar oportunidades en otros estados y emprender nuevos tipos de negocios”.

La falta de proyectos en desarrollo dificulta la tarea de mantener la nómina y cubrir los gastos operativos, incluyendo el alquiler de locales, por esta razón, muchos empresarios de la construcción se han visto en la necesidad de buscar alternativas en estados vecinos como Puebla, Guerrero y la Ciudad de México, además, han emprendido nuevos proyectos en lugares como Quintana Roo y Nuevo León.

El funcionario ha señalado que la inseguridad también ha tenido un impacto devastador en este sector, debido a los termas de extorsión, el robo de maquinaria y el aumento de la delincuencia en las carreteras, dejando como resultado en pérdidas significativas para las inversiones.

A pesar de los esfuerzos por contactar a las autoridades de los tres niveles de gobierno y buscar la oportunidad de participar en proyectos de obras públicas, los empresarios de la construcción no han tenido éxito en sus gestiones; como medida para aliviar la carga económica, han establecido acuerdos con cadenas comerciales.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en julio, el valor de producción generado por las empresas constructoras en México aumentó en un 4.4% en comparación con el mes anterior, sin embargo, Morelos solo contribuyó con un modesto 0.3 por ciento al total de esta cifra, esta situación plantea un desafío significativo para el sector de la construcción en el estado.

Con información de: El Sol de Cuernavaca.